Peten y Tikal
P etén está situado dentro del área geográfica mesoamericana. Dentro de sus límites territoriales se desarrolló la civilización maya encontrando su máxima expresión en todo el país, principalmente durante los períodos preclásico y clásico. Se estima que Petén se encontraba deshabitado al inicio del tercer milenio antes de Cristo. El período inicia aproximadamente en al año 1000 a. C. y termina aproximadamente en el 320 d. C. se comenzaron a desarrollar ciudades en la Cuenca del Mirador, como Nakbé, El Mirador, Cival y San Bartolo. El período clásico abarcó desde los años 320 a 987 d. C. Los dos principales centros de la zona fueron Uaxactún y Tikal. Al finalizar el período clásico, los grandes centros urbanos se desintegraron y la población maya comenzó a desplazarse al altiplano guatemalteco. También comenzó a dividirse en numerosos pueblos independientes. Uno de estos fueron los itzáes, quienes se asentaron en los alrededores del lago, en donde edificaron su capital llamada Tayasal, la cual se desarrolló desde el siglo XIII al siglo XVI.
Tikal es uno de los mayores yacimientos arqueológicos y centros urbanos de la civilización maya precolombina. Está situado en la región de Petén y forma parte del Parque Nacional Tikal que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 1979.
Tikal fue la capital de un estado beligerante que se convirtió en uno de los reinos más poderosos de los antiguos mayas. Aunque la arquitectura monumental del sitio se remonta hasta el siglo IV a. C., Tikal alcanzó su apogeo durante el Período Clásico, entre 200 y 900 d. C. Durante este tiempo, la ciudad dominó gran parte de la región maya en el ámbito político, económico y militar, mientras interactuaba con otras regiones a lo largo de Mesoamérica, incluso con la gran metrópoli de Teotihuacán en el lejano Valle de México.
Después del Clásico Tardío no se construyeron monumentos mayores, algunos palacios de la élite fueron quemados y la población gradualmente decayó hasta que el sitio fue abandonado a finales del siglo X.
Con una larga lista de gobernantes dinásticos, el descubrimiento de muchas de sus respectivas tumbas y el estudio de sus monumentos, templos y palacios, hacen de Tikal la ciudad maya mejor comprendida de las tierras bajas de Mesoamérica.